martes, 8 de septiembre de 2009

Siete años tiene el muro de contención de la COL sin mantenimiento

Lo que ante los ojos del mundo es una impresionante construcción que abarca los municipios de la Costa Oriental del Lago (COL) se ha convertido en una alarma para al menos 18 mil familias de Valmore Rodríguez, Lagunillas y Simón Bolívar que están afectadas por el fenómeno de la subsidencia, pues están ubicadas a cinco, seis y ocho metros por debajo del nivel de las aguas. El responsable: el muro de contención o dique costero que rodea la COL. La estructura se construyó en 1953 en la ribera del lago de Maracaibo, con el propósito de que las aguas del Lago no cubrieran la superficie de la zona en subsidencia. Consta de 157 kilómetros cuadrados.
La preocupación ante el deterioro que el dique ha venido sufriendo durante los últimos siete años, debido a la falta de mantenimiento por parte de PDVSA, es una de las razones que despertó a Hermán Bracho, director regional de Protección Civil Zulia. "El muro no recibe atención permanente y es lo único que permite que disminuya el registro de un desastre por alguna ruptura que pudiera producirse por efectos de la naturaleza o antrópicos, causados por el hombre". Ricardo Cubero, profesor de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad del Zulia, explica al portal electrónico luz.edu.ve, que el dique costero no dará abasto para evitar una posible inundación. Advierte que Lagunillas se hunde un centímetro por año. Según su investigación, Desarrollo para el sector El Danto de Lagunillas, en los próximos 50 años las aguas del lago de Maracaibo podrán cubrir toda la localidad. Para el año 2100, quizá haya desaparecido.

Sin planes

El Plan de Contingencia de la COL (Plan COLM), creado por decreto presidencial el 24 de mayo de 1990, brilla por su ausencia. La iniciativa nació para atender a las poblaciones de Tía Juana, Lagunillas y Bachaquero con riesgo de inundación por fallas incontrolables en el sistema que las protege. El Programa Piloto de Difusión (Programa Escuela-Comunidad), implantado en 1996, tampoco está vigente. La idea era promover la escuela como centro multiplicador de la información de este plan en la comunidad, que incluye cultura de riesgo en forma sencilla y en un tiempo relativamente corto.
"Es fundamental rescatar esta labor que ha sido abandonada, es por ello que Protección Civil Zulia junto a la Alcaldía de Lagunillas mancomunan esfuerzos para desarrollar un plan. Loshabotantes nop están educados para tomar prevenciones en caso de que ocirra una tragedia".
Aun cuando los intentos por contactar la gerencia de la empresa petrolera encargada de la zona de subsidencia han sido frecuentes, no hay ni respuestas ni soluciones. Sin embargo, Orlando Fuenmayor, director municipal de Protección Civil de Lagunillas, se muestra optimista. "La capacitación en situación de riesgos hacia las comunidades es esencial. Se debe retomar los planes de evacuación a través de simulacros. El proceso educativo es primordial". Lagunillas es el municipio más afectado de la COL. Habitan al menos 12 mil familias a las que la reubicación les urge, por su cercanía a los campos petroleros, pues allí se ubica el dique costero. Cuatrocientos habitantes del sector Turiacas, en el mismo municipio, viven aterrorizados. AlarmaIsmelda Rodríguez, quien reside en Turiacas, tiene 62 años temiendo a que se derrumbe el muro. Su casa está a punto de caerse. "Somos una comunidad muy pobre y casi nadie se atreve a invertir por temor a que las aguas arrasen con todo. El impacto de cada lluvia que cae en las zonas más bajas del territorio en subsidencia es mayor".
En los casos más extremos la moneda se da la vuelta. Los vecinos más osados aseguran que la palabra miedo no está en su diccionario. Es que ya están acostumbrados a vivir con el peligro respirando a sus espaldas. La ausencia de servicios públicos se suma a las calamidades de las comunidades. Pedro Villarroel, otro de los afectados, no conoce otra palabra que "cansado".
"Estamos cansados de vivir en la oscuridad, no contamos ni con aseo urbano. Necesitamos atención inmediata. En la estructura ya se pueden avistar los primeros huecos".
La reubicación de las familias de Turiacas quedó en veremos. Yéssica Herrera, ama de casa, relata alarmada que las casas que iban a construir para ellos en el sector El Danto, de Lagunillas, están repletas de invasores. La empresa Ducolsa las había asignado con anterioridad. "Queremos que nos reubiquen y le hagan mantenimiento al muro, son muchos los años que llevamos aquí en agonía. Ya no tenemos ni siquiera una alarma que nos indique si vamos a estar a punto de morir bajo las aguas".